LLAMADO DEL VALLE Y DEL RIO

Y una tarde en la tranquilidad propia de mi casa que he bautizado “Curantú”, sentí una voz interior que me hablaba: te aconsejo oir con atención lo que el Valle y el Río Rapel quieren decirte.
Inmediatamente las palabras y las ideas comenzaron a alborotarse para hacer rápido el camino hacia mi conciencia.

“Estamos aburridos que nos conozcan solamente porque quienes nos habitan se dedican especialmente a la fruticultura o a la crianza de ganado caprino. Si bien sabemos que estas actividades generan el sustento de gran parte de nuestra población, queremos dar a conocer otros aspectos de nuestra realidad hasta ahora desconocidas.
Recurrimos a ti porque a diferencia de muchas personas, nos elegiste y decidiste volver por estas tierras después de tanto tiempo y de una búsqueda tan larga. Como conocemos de las alternativas que tuviste para elegir el lugar donde establecerte, nos atrevemos a pedirte que intentes mostrarnos más allá de la Comuna, más allá de la Provincia y más allá de la Región, especialmente a los habitantes de las grandes ciudades, aquellos chilenos a quienes el desarrollo excesivo les ha robado parte de su calidad de vida y hoy anhelan tener jornadas tranquilas, con noches donde poder apreciar un cielo limpio colmado de estrellas, respirar un aire tan puro que se siente como entra a los pulmones y escuchar el silencio de la noche interrumpido solamente por el canto de los grillos o el ladrido de los perros”.

Acogì el llamado de mi nueva-vieja tierra lo que ha dado reales buenos resultados, producto no solo de mis gestiones sino del compromiso y apoyo de muchos, especialmente de la Municipalidad de Monte Patria, de todos y cada uno de los miembros del Limarí Emprende, y de otros tantos habitantes de la Provincia del Limarí que al igual que yo, consideran al Turismo como motor del desarrollo. Finalmente este año, después de casi cuatro años sembrando, podemos decir que comenzamos a cosechar.

Pedregal de Rapel, Monte Patria, Provincia del Limarì, IV Regiòn.